6 razones por las que las madres no deberían dar el pecho en público

Si has dado el pecho, y en alguna ocasión lo has dado en un lugar público, es posible que una mirada o un comentario te haya hecho sentir incómóda. Puede que te hayas sentido violenta y hayas llegado a casa con la sensación de que algo raro ocurrió. Es posible que incluso creas que es un sentimiento injusto, aunque posiblemente no hayas parado a pensar en estas 6 razones de peso por las que las madres no deberían dar el pecho en público;

1. Alguien podría ver el pecho de la madre

La razón más obvia por la que las madres no deben dar el pecho en público es que si no se esconden bien, si no tienen sumo cuidado, en el momento que van a poner al bebé al pecho o que el bebé comienza a estar saciado, puede ocurrir un descuido y podrían mostrar su pecho.  El pecho de la mujer está diseñado para ser ocultado. Es ofensivo. No es siquiera natural, porque hoy en día, gracias a cientos de años de desarrollo moral, la blusa, la camiseta o el jersey son naturales a nuestros ojos y el pecho, afortunadamente ha dejado de serlo.  Y dentro de todas las circunstancias en las que un pecho de una mujer se puede mostrar…¿podría haber algo menos natural que mostrar el pecho para dar de comer a un bebé? Al fin y al cabo…¿Quién recuerda ya para qué la evolución  diseñó el pecho femenino?

2. Aunque te tapes…podría haber un descuido

Está bien, podrías dar el pecho en público tapándote con una especie de pañuelo (en verano) o bufanda (en invierno). ¿Qué mas da que el niño tenga que comer tapado por un trapo? Al fin y al cabo…¿A quién no le gusta ponerse el abrigo sobre la cabeza para disfrutar de un plato de sopa calentita…o…un delicioso besugo al horno…? No se vosotros, pero en mi casa lo hacemos todas las navidades. Cada comensal tiene una servilleta y también una manta para ponerse en la cabeza mientras come, porque así, además de preservar tu intimidad la comida no se enfría nada y los aromas se aprecian mejor. Creo que, de hecho, en la próxima edición de Máster Chef los presentadores catarán los alimentos tapados con una manta, como hacemos todos en nuestras casas..

3. No insistas

Pecho

Sí. Se lo que estás pensando. Si lo del pañuelo o el trapo no es buena idea…siempre puedes esconderte en la esquina de la cafetería, detrás de un arbusto, darle el pecho de espaldas o en un extremo oculto del centro comercial. A nosotros también nos gusta escondernos en casa para comer. A veces comemos debajo de la mesa de la cocina, otras veces comemos en el cuarto de baño y otras simplemente nos acurrucamos en el sofá pero de espaldas a la tele y la habitación para que si entra alguien de casualidad solo pueda vernos la espalda, no se vaya a ofender. Pero hacerlo en público es demasiado arriesgado… Por mucho que te gires, por mucho que te ocultes…alguien podría acabar viendo un instante de pezón y sentirse incómodo u ofendido. Así que no…no insistas.

4. Malcriando a los niños…

Es una vergüenza que los niños de hoy en día tengan que hacer en todo momento lo que les da la gana. No sólo utilizan a su madre como si fuera una vaca lechera, en lugar de civilizarse y tomar la leche de supermercado, no. No se conforman con eso. Además tienen que alimentarse a demanda, cuando les da la gana…pretendiendo que su madre descubra sus pechos en público a costa de herir la sensibilidad de las personas morales y civilizadas que están tranquilamente paseando por la calle, sentadas en un banco del parque o incluso.

5. Pero, en cualquier caso…¿Qué hace esa madre por ahí a cualquier hora?

La verdad es que el problema no nace del pequeño bebé que en el fondo es pequeño y sólo quiere alimentarse…Ya lo ha explicado muy bien la Organización Mundial de la Salud. Los niños necesitan comer y la leche materna es el mejor alimento. La raíz del problema está en la madre…porque al fin y al cabo, las madres podrían quedarse en casa todo el día. No hay razón por la que tengan que invadir los espacios públicos con sus pechos llenos de leche, pudiendo recluirse en la cómoda y acogedora intimidad de su hogar para dar de mamar a sus hijos. ¿No crees?

6. ¡Todo tiene sus límites!

La sociedad ha evolucionado que es una maravilla. Gracias a los años del erotismo hoy en día, está relativamente bien aceptado que una mujer enseñe parcial o totalmente sus pechos en una película, una marquesina de autobús que publicita un perfume, un anuncio de televisión o en la playa,  Los hombres, por supuesto pueden enseñar su pecho desnudo en cualquier ocasión, cuando marcan un gol, en cualquier foto de instagram o incluso en la piscina municipal. Sin embargo ¡la moralidad tiene sus límites! Si eres una mujer con el pecho lleno de leche que quiere dar de comer a un bebé…has traspadado la línea…¡Hasta ahí podríamos llegar! No te extrañes si recibes miradas incriminatorias, vistazos lascivos y todo ello te hace sentir incómoda. Pasaste la línea…y lo sabes…

Como ves, desde muy pequeños los niños tienen muchas barreras que superar…aunque posiblemente la estupidez humana sea la más difícil de todas. A veces incluso, la estupidez es tan omnipresente que nos hace dudar de nuestro propio sentido común y nuestro instinto. Si alguna vez tu hijo y tu os sentistéis incómodos mientras le dabas el pecho en un lugar público y crees que estas ideas pueden ayudar a otras mamás y otros niños…símplemente compártelo.

Por: Álvaro Bilbao. Autor de El cerebro del niño explicado a los padres

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2 comentarios de “6 razones por las que las madres no deberían dar el pecho en público

  1. Marta dice:

    Buenos días, ¿este post fue escrito en 2018 o en 1008? He tenido que leerlo dos veces para encontrar la clave de la ironía, pero no la encuentro. ¿mi pezón es ofensivo? ¿madre lactante = vaca lechera??? ¿niños malcriados que se alimentan a demanda???
    No entiendo nada…

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